Descendientes de Petrus Plancius visitan nuestro buque homónimo
Petrus Plancius es uno de los grandes nombres de la cartografía histórica, un astrónomo flamenco-holandés que vivió entre 1552 y 1622 y que redactó muchos de los mapas fundamentales que más definen la Edad de Oro de la Cartografía Holandesa.
Por sus numerosas contribuciones a las artes de la navegación y la exploración, bautizamos uno de nuestros primeros buques con su nombre, una costumbre que hemos continuado con orgullo con los buques posteriores Ortelius y Hondius.
Por ello, nos sentimos muy orgullosos de haber recibido recientemente a los descendientes del mismísimo Petrus Plancius en nuestra sede de Vlissingen (Países Bajos), donde pudieron conocer de primera mano el navío que lleva el nombre de su legendario antepasado.
Con la ayuda de navegantes y cartógrafos (de uno de los cuales, Hondius el Viejo, ya hemos escrito anteriormente), Plancius trazó múltiples constelaciones nuevas tanto en el cielo septentrional como en el meridional.
Pero quizá sea más conocido por su Orbis Terrarum, un mapa que terminó en 1590 y que se distingue por su cobertura del Extremo Oriente y el Ártico. El mapa también contiene una temprana (y muy exagerada) línea costera de la Terra Australis, más tarde conocida como Antártida.
Como pueden ver, Plancius nos interesa mucho. De hecho, incluimos su Terrarum en nuestro artículo sobre mapas históricos de la Antártida, que también incluye mapas de Ortelius y Hondius.
Gran creyente en el Paso del Nordeste, Plancius apoyó las exploraciones de Willem Barentsz en busca de esa codiciada (pero entonces no descubierta) ruta comercial marítima hacia China. Y como Barentsz fue tan importante para la exploración del Ártico, también hemos escrito sobre sus tres expediciones principales, así como sobre un nuevo proyecto para reconstruir su histórico navío, De Witte Swaen.
Sin embargo, la visita de Plancius no fue la primera vez que tuvimos el placer de acoger a los descendientes de famosos cartógrafos: Durante el viaje inaugural del Hondius, también tuvimos la suerte de contar a bordo con familiares de aquel cartógrafo integral.
Nos complace informar de que nuestros invitados disfrutaron de la visita, y para nosotros fue un honor contar con ellos. Los personajes históricos, aunque sean importantes para nosotros, a menudo nos resultan distantes e impersonales cuando los encontramos en un libro. Pero visitas como la que recibimos de la familia Plancius añaden una conexión humana de la que nos sentimos afortunados.