Isla Decepción: uno de los puertos más seguros de la Antártida
Descubierta veinte años antes que la Antártida continental, la isla Decepción fue visitada por primera vez por cazadores de focas estadounidenses en 1820. En los años siguientes se dedicó a la caza, la caza de ballenas y, finalmente, a la investigación científica, a la que se sumó el turismo en las últimas décadas. Gracias a su puerto interior naturalmente protegido, la isla Decepción sigue siendo un lugar útil para la investigación y los viajes.
El terreno, la fauna y los científicos de la isla Decepción
La bahía interior de la isla Decepción es la que le da nombre: un cazador de focas estadounidense la bautizó así por su apariencia engañosa, ya que al acercarse parece una isla normal. En realidad, la bahía es la caldera de un volcán activo. Esto a su vez ha contribuido a la inusual diversidad biológica de la isla, que justifica su larga base de investigación argentina y varias zonas de conservación.
La rara flora y rica fauna de la isla Decepción
En la isla Decepción hay varias Zonas Antárticas Especialmente Protegidas debido a su rara flora, sustentada por sustratos nutritivos causados por la actividad volcánica. Además, parte de la isla es un Área Importante para las Aves según BirdLife International por su colonia de 100.000 barbijos y otras aves.
Las excursiones de ensueño de la isla Decepción
Desde Whalers Bay se puede caminar hasta un mirador sobre la Ventana de Neptuno, cerca de la entrada a la caldera. Esta cima de 130 metros (426 pies) ofrece unas vistas fantásticas de Port Foster y de las pequeñas columnas de roca llamadas "agujas de la máquina de coser"; también puede visitar Telefon Bay, en el lado noroeste de Port Foster, que ofrece un senderismo igualmente excelente.