El relieve de la isla Livingston
La isla Livingston forma parte de las islas Shetland del Sur, divididas de la península Antártica por el estrecho de Bransfield. Sus costas se caracterizan por acantilados de hielo, calas y playas rocosas, y la mayor parte de su interior está cubierta por una capa de hielo interrumpida por mesetas, cúpulas de hielo, glaciares de valle y capas de ceniza procedentes del volcán activo de la cercana isla Decepción. La isla Livingston es muy montañosa y presenta varios picos prominentes.
Fauna de la isla Livingston y lugares de desembarco
Charranes antárticos, elefantes marinos del sur, focas peleteras y pingüinos juanitos pueden verse en los alrededores de la isla Livingston, que también cuenta con una variada vida vegetal en forma de vegetación de tundra herbácea. Un destino popular de la isla Livingston es Hannah Point, donde se pueden ver elefantes marinos, y las cercanas isla Decepción e isla Media Luna son también lugares privilegiados de desembarco.
La larga historia de la isla Livingston
La isla Livingston fue la primera porción de tierra descubierta al sur de los 60°S, registrada el 19 de febrero de 1819 por el capitán británico William Smith y su tripulación. Esto puso fin a siglos de especulación y persecución en el supuesto reino de Terra Australis Incognita, la incierta identidad que la Antártida había poseído desde la antigüedad. No es de extrañar que el nombre de Livingston conociera un auge de popularidad a partir de 1820.
Restos del pasado de la isla Livingston
Debido a la historia de la isla Livingston como centro neurálgico de la exploración y la actividad antárticas, en ella aún se conservan restos de cabañas y artefactos de los cazadores de focas. De hecho, después de Georgia del Sur, la isla Livingston representa la segunda mayor concentración de este tipo de yacimientos de toda la Antártida.