Mar de Weddell – En busca del pingüino Emperador, incl. Helicópteros

Su viaje empieza donde termina el mundo. Ushuaia, Argentina, conocida como la ciudad más austral de mundo, está situada en el extremo sur de América del Sur.  Durante la tarde embarcará en esta pequeña ciudad de Tierra del Fuego – llamada “Del Fin del Mundo” – y navegará  el resto del día por el escénico Canal Beagle flanqueado por montañas.

Durante los próximos dos días en el Pasaje de Drake, usted podrá experimentar la vida desde la perspectiva de los exploradores polares que primero cartografiaron estas regiones: frescas brisas saladas, mares agitados, quizás incluso una ballena de aleta resoplando spray marino.

Al cruzar la Convergencia Antártica – el límite biológico de Antártida formado a partir del encuentro de las aguas más templadas de los mares sub-antárticos  con las frías aguas antárticas – usted se encontrará en la zona de agua surgente circumantártica.

No sólo hay un cambio en la fauna marina sino también en la avifauna. Albatros errantes, albatros cabeza gris, albatros de ceja negra, albatros manto claro, petreles damero, petreles de las tormentas, petreles azules y petreles antárticos son algunas de las especies de aves que es posible avistar.

Es posible que navegue hacia el Mar del Weddell a través del estrecho Antarctic. Aquí enormes témpanos tabulares proclaman su llegada al sector oriental de la Península Antártica. Durante esta parte del viaje la búsqueda estará concentrada en el pingüino Emperador. Utilizando tanto el barco como los helicópteros, existen buenas chances de encontrarlos. También podrá disfrutar de vuelos escénicos y, si las condiciones así lo permiten, desembarcos en sitios que de otra manera estaría fuera del alcance en esta época del año.

Los vuelos en helicóptero son una verdadera diferencia en este viaje y pueden incluir:

Las laderas occidentales del estrecho Antarctic – El lado occidental de este sector es raramente visto desde el aire, aunque el paisaje bien vale el sobrevuelo:

múltiples capas de arenisca, flujos de lava, glaciares, témpanos y hielo marino hasta donde alcanza la vista. Suele haber individuos de pingüino Emperador y pingüino Adelia sobre los témpanos, al igual que gaviotas cocineras, escúas y varias especies de petreles. Escarpadas cumbre montañosas atraviesan la capa de nieve y enormes paredes de hielo yacen desmenuzadas en las colonas inferiores.

Bahía Duse – Un elevado vuelo en helicóptero puede depositarlo sobre una colina rocosa cerca de un antiguo refugio que mira sobre la bahía. Aun hay gran cantidad de nieve y hielo en esta época del año, pero gran parte de la caminata se realiza sobre piedra partida y congelada cubierta por líquenes de todas formas y colores.

Isla Seymour – Aquí es donde la expedición sueca de 1901-04 invernó en desgarradoras condiciones polares. Rocas sedimentarias, fósiles y extensas vistas caracterizan esta locación.

Si las condiciones permiten aventurarse en el Mar de Weddell, los viajes en Zodiac pueden incluir:

Isla Devil – Hogar de una numerosa colonia de pingüino Adelia, esta isla ofrece un magnífico punto de partida para los caminantes con ganas de marchar hacia la cima de la colina. El hielo derretido a veces da lugar a una pequeña cascada que cae desde los acantilados próximos al Cabo del Feliz Encuentro.

Farallón Brown – Probablemente el sitio más escénico en todo el extremo septentrional del Continente Antártico: escarpadas paredes montañosas, piedras erráticas, hermosas creaciones volcánicas coronadas con hielo. Una numerosa colonia de pingüino Adelia habita aquí junto a pingüinos Papúa y petreles de las nieves que también anidan aquí.

Isla Gourdin – pingüinos de barbijo, Papúa y Adelia aman esta isla que es a su vez otro posible sitio de desembarco en su aventura Antártica.

Base Esperanza – Esta base científica Argentina, que opera durante todo el año y es uno de los dos establecimientos civiles en Antártida, puede llegar a ser un sitio de desembarco alternativo.

Durante la mañana navegaremos hacia la isla Decepción para realizar el último desembarco del viaje, ya sea en caleta Péndulo o en caleta Balleneros. Las condiciones en el Pasaje de Drake determinarán la hora exacta de partida.

El viaje de regreso dista de ser solitario. Durante el cruce del Drake una vez más lo reciben las aves marinas que lo acompañaron durante la travesía hacia el sur. Pero esta vez le resultarán más conocidas, y usted a ellas.

Toda aventura, sin importar su grandeza, debe eventualmente llegar a un fin. Es momento de desembarcar en Ushuaia, pero con recuerdos que lo acompañaran donde sea que se encuentre su próxima aventura.