Norte de Spitsbergen, Primavera Ártica - Observación de aves

Aterrizará en Longyearbyen, el centro administrativo de Spitsbergen, la mayor isla del archipiélago de Svalbard. Disfrute de un paseo por esta antigua ciudad minera, cuya iglesia parroquial y el Museo de Svalbard constituyen fascinantes atracciones. Aunque el paisaje parece austero, se han registrado en él más de cien especies de plantas. A media tarde, el barco zarpa de Isfjorden, donde podría avistar la primera ballena minke de su viaje. Por la tarde/noche, navegará hacia Trygghamna, donde verá los restos de una estación ballenera inglesa del siglo XVII y de un puesto de caza de Pomor del siglo XVIII, que podrá visitar a la mañana siguiente.

Zorros, aves marinas y renos pastoreando

Desde Trygghamna caminará hasta Alkhornet, un gran acantilado de aves marinas donde las aves buscan lugares para anidar. Debajo de los acantilados es un lugar común para ver zorros árticos, y también puede llegar a ver renos pastoreando en la exuberante vegetación si no hay mucha nieve.

Restos de balleneros

Navegará hacia Fuglefjorden (= Fiordo de las Aves) en medio de las vistas de Svitjodbreen y Birgerbukta, ambos sitios reproductivos de págalo grande y lugares probables de avistamiento de oso polar. El objetivo es visitar Ytre Norskøya, una pequeña isla que sirvió durante muchos años como un puesto de vigía de balleneros holandeses. Aquí todavía puedes seguir las huellas de los balleneros hasta la cima de la isla, pasando por populares acantilados de aves en el camino (con gaviota tridáctila, mérgulo atlántico, frailecillo Atlántico). En la costa hay más restos de hornos de grasa del Siglo XVII, mientras que las escúas árticas y los eiders comunes se reproducen entre las tumbas de unos doscientos balleneros holandeses. A veces vemos gansos brent.

Glaciares y la geología de Raudfjord

Raudfjorden, en la costa norte de Spitsbergen, es un buen lugar para contemplar glaciares. También es un lugar frecuentado por focas de anillos y barbudas, por colonias de aves marinas (con araos de Brünnich) y ocasionalmente por osos polares y belugas. Alicehamna y Buchananhalvøya son buenos lugares para contemplar la geología de la tierra.

Tundra abierta

Si las condiciones del hielo lo permiten, puede aterrizar en el lado norte de Graahuken, una extensa zona de tundra de Spitsbergen, y caminar desde allí hasta Hyttesletten. La llanura es una popular zona de pastoreo de renos, y varias especies de aves zancudas también crían aquí. Asimismo, los lagos ofrecen buenas posibilidades de avistar buceadores de garganta roja y eiders reales.

Glaciar de Mónaco

Dependiendo del tiempo y del hielo marino, podríamos entrar en Liefdefjorden, desembarcando en Texas Bar y navegar en frente del glaciar de Mónaco, de 5 kilómetros de largo (3,1 millas). Las aguas frente a este precipitado glaciar son el lugar favorito de alimentación de miles de gaviotas tridáctilas, y la base del hielo es un popular coto de caza de osos polares. Si al principio de la temporada las condiciones del hielo nos impiden navegar hasta aquí, podemos hacerlo a lo largo de la costa oeste de Spitsbergen.

Hacia los mérgulos atlánticos

Luego navegará hacia el sur hasta Magdalenafjorden, uno de los sitios con glaciares más destacados de Spitsbergen. Una visita en Gravneset le mostrará los restos balleneros ingleses del siglo XVII, y también puede ver más colonias de mérgulos atlánticos.

La comunidad más septentrional de la Tierra

Se dirigirá al norte hacia Kongsfjorden y Krossfjorden. Visitando lugares de interés histórico: Ny London, donde se pueden ver los restos de la minería de mármol de principios del siglo XX (y a veces criando escúas de cola larga) y Ny Ålesund, la comunidad más septentrional del mundo. También hay estaciones científicas para el estudio de barnaclas cariblancas, gaviotines árticos y limícolas, y el famoso mástil ancla del dirigible Norge, que tomó el primer vuelo a través del Polo Norte hacia Nome, Alaska en 1926. Krossfjorden ofrece vistas a colosales glaciares y montañas con picos altos, mientras navegamos junto a algunas colonias de aves marinas.

Morsas en tierra

En su viaje hacia el sur, el objetivo es desembarcar en Forlandsundet, en Sarstangen, un lugar de descanso de morsas. También puede desembarcar en la costa de Engelskbukta. La tundra es un buen lugar para dar un paseo hasta Hornbaekbukta. También en Poolepynten hay un lugar de descanso de morsas.

Amplia tundra, altas montañas

Su siguiente parada es en Bohemanflya, una amplia tundra con su propia avifauna (colimbo chico, falaropo gris, eider real, escúas árticas, dependiendo de cuando llegue la primavera), así como espectaculares formaciones geológicas con araos aliblancos a lo largo de la costa. En Gipsvika puede desembarcar cerca del acantilado de Templet, una ubicación montañosa de rocas sedimentarias erosionadas del período Carbonífero Superior, hace unos 290 millones de años.