La “Isla Blanca” de Kvitøya
Kvitøya se encuentra en el extremo noreste del archipiélago de Svalbard, cerca de la frontera rusa. Los viajeros del Ártico que visitan esta increíble zona pueden disfrutar de la visión del colosal casquete glaciar de Kvitøyjøkulen, que cubre 705 km cuadrados.
Mamíferos y aves del Kvitøya
Aunque Kvitøya está bastante libre de vida salvaje en la parte superior de su escudo de hielo, los animales siguen siendo abundantes en los pocos lugares despejados alrededor de los bordes de la isla. Kvitøya es el hogar de algún que otro oso polar, así como de aves que prefieren las tierras llanas para sus colonias, como los buzos de garganta roja y los gaviotines árticos. Estos llegan a Kvitøya durante la temporada de cría, mientras que también hay una robusta población de morsas (más hembras que machos) que utiliza la isla como zona de descanso.
La historia de la expedición a Kvitøya
Kvitøya fue descubierta por el navegante holandés Cornelis Giles en 1707, que bautizó la isla como “Giles Land.” El ballenero noruego Johan Kjeldsen cambió el nombre a Kvitøya en 1876, tras lo cual la isla se convirtió en la última parada de una tripulación de globos de hidrógeno dirigida por el explorador sueco Salomon August Andrée en 1897.
Al intentar sobrevolar el Polo Norte, Andrée y su equipo se vieron obligados a posarse entre el hielo más al sur, y luego viajar a Kvitøya a pie. Lamentablemente, murieron en la isla, y no fue hasta 30 años después que un cazador de focas noruego encontró los restos de la malograda expedición. En Kvitøya se encuentra un monumento a la tripulación.
