Fecha: | 23.08.2022 |
Posición: | 78°14,5' N, 11°58,8' E |
Viento: | SW4 |
Clima: | Sunny |
Temperatura del Aire: | +8.5 |
Nuestra aventura ártica comenzó bajo un cielo azul y soleado, mientras nos dirigíamos al muelle cercano a Longyearbyen, donde nos esperaba el MV Hondius, nuestro hogar durante la semana siguiente.
Al subir a bordo, nos recibió el departamento del hotel y Karolina, la recepcionista, que nos entregó las llaves de nuestras habitaciones. Mientras descubríamos el buque, nos dirigimos naturalmente a la sala de observación, donde nos esperaban café y té, pero también donde tendríamos las mejores vistas del paisaje circundante. Preveíamos pasar mucho tiempo en este espacio mirando por la ventana, asegurándonos de no perdernos ningún avistamiento de fauna salvaje y charlando con viejos y nuevos amigos.
Cuando zarpamos, recibimos una calurosa bienvenida y una sesión informativa de orientación de nuestro Director de Hotel, Michael, y de la Jefa de Expedición, Sara. Nos dieron una visión general de la vida a bordo y cómo acceder a información importante sobre nuestros horarios diarios. A continuación nos presentaron por primera vez al Equipo de Expedición, que nos ayudará a aprovechar al máximo esta aventura con sus conocimientos sobre flora, fauna, hielo, geología, historia y mucho más. Por último, Sara nos mostró el Plan A para el viaje, teniendo en cuenta que cualquier expedición requiere la elaboración constante de Planes B, C, D y más a medida que cambian las condiciones. Una vez terminada la introducción, asistimos a la sesión informativa de seguridad obligatoria.
Sara y el segundo oficial Sven nos explicaron los principales riesgos y cómo evitarlos. El Equipo de Expedición hizo una demostración de cómo ponernos los chalecos salvavidas y los trajes de flotación que están guardados en nuestros camarotes, en caso de emergencia. Cuando sonó la alarma para el simulacro, todos nos dirigimos a nuestros puestos de reunión, en la sala de observación o en el restaurante. Una vez que todos habíamos llegado, y confirmado que llevábamos correctamente puestos los chalecos salvavidas, nos condujeron a los botes salvavidas como si fuéramos a abandonar el barco. Algunos aprovecharon la oportunidad para comprobar el alojamiento de emergencia en los botes salvavidas. Era bueno saber qué hacer en caso de emergencia. Fue aún mejor dirigirnos a la cubierta 4 para nuestra primera visita al restaurante y probar la deliciosa comida preparada por el chef Gaurav y el equipo de cocina.
Así fortalecidos, nos llamaron a las puertas del casco para que nos calzáramos las botas Muck, que se convirtieron en zapatos de baile mientras bailábamos con el equipo de expedición. A medida que el día se acercaba a su fin, avistamos delfines y ballenas y, finalmente, el sol bajó lo suficiente en el cielo como para dar lugar a espectaculares colores de "puesta de sol" o "amanecer", aunque, por supuesto, ni se puso ni salió, sino que se limitó a dar vueltas alrededor del cielo. Fue la primera vez que nos dimos cuenta de lo difícil que sería irse a la cama. Dormir es útil, pero siempre te estás perdiendo algo - como nos recordó la Jefa de Expedición Sara "¡dormir es hacer trampas!".