Un día de campamento base en la Antártida - Paradise Harbour
Después de otro madrugón recogiendo a nuestro grupo de acampada llegamos a la entrada del Canal Lemaire. La nieve y algo de niebla alrededor de la cima de las montañas hacían que la vista fuera muy atmosférica mientras comenzábamos nuestro crucero hacia Bahía Paraíso. Impresionantes icebergs a lo largo del canal y algunas Yubartas dormidas nos dieron mucho que fotografiar.
Desde el Canal Lemaire viajamos hasta el Canal Ferguson que nos llevaría a Bahía Paraíso, una amplia bahía formada por islas cercanas a la Península Antártica. Fue un desembarco fácil en la Base Brown, la estación de verano argentina que se asienta sobre un afloramiento rocoso que domina la bahía. En esta época del año no había personal, sólo los pingüinos juanitos residentes. Una corta y empinada subida a la cima nos proporcionó unas impresionantes vistas panorámicas de todo Paradise Harbour.
Tras el almuerzo, los kayakistas salieron de la base Brown y se dirigieron a la ensenada de Skontorp, donde avistaron rorcuales aliblancos y yubartas. A continuación se abrieron paso a través del hielo en dirección a Stony Point. Las condiciones eran perfectas: calma total, sin viento y con el sol asomando de vez en cuando. Avistaron focas como la cangrejera, la leopardo, la de Weddell y una gruñona foca peletera. El equipo de buceo exploró una pared escarpada repleta de vida colorida, como corales, esponjas y tunicados. Grandes estrellas de mar y nudibranquios pastaban sobre la pared rocosa en aguas a temperaturas cercanas al punto de congelación.
Kayak © Anjali Pande | Oceanwide Expeditions
Los montañeros se dirigieron a escalar el pico del monte Banck, de 730 metros de altura y con vistas al canal Ferguson. Se encordaron y empezaron a subir por la primera pendiente. Las condiciones no eran óptimas, con poca luz y niebla que obstruían las vistas y dificultaban el trabajo del jefe de montaña, que tenía que atravesar con seguridad las dos primeras zonas de grietas.
Tras superar un paso de hielo visualmente interesante, alcanzaron el hombro oriental del monte Banck y ascendieron con cuidado. Se detuvieron brevemente para investigar una impresionante y profunda grieta que tuvieron que seguir hasta que finalmente se cerró lo suficiente como para permitir una travesía segura.
Después de sortear más grietas, el equipo llegó pronto a la cima. Las nubes se dispersaron lo suficiente como para dejar pasar el sol y revelar las aguas heladas de abajo. Qué panorama tan gratificante después de dos horas y media de esfuerzo! Pasaron un rato haciendo las fotos de la victoria antes de subir con la cuerda y emprender el viaje de vuelta.
Alpinismo © Christoph Höbenreich| Oceanwide Expeditions
El resto del grupo dividió la tarde entre el crucero en zodiac y el desembarco en Stony Point. Aquí nos pusimos las raquetas de nieve para la corta caminata hasta la cima del campo de nieve. Fue una subida fácil y las vistas desde la cima eran espectaculares, con un glaciar justo delante de nosotros y la bahía detrás. Tuvimos unos minutos de "silencio antártico", escuchando a los charranes, las gaviotas y el crujido del glaciar. Fue una visita encantadora y aún tuvimos tiempo para explorar la costa con pingüinos juanitos y focas de Weddelles.
Inmersión polar © Richard Wadey | Oceanwide Expeditions
De vuelta al lugar de desembarco en Stony Point, se iniciaron los preparativos para la zambullida polar, un baño frío desde las costas del continente antártico. Había unos 25 participantes dispuestos y muchos más que lo consideraban un deporte para espectadores Fue una experiencia fantástica y divertida para todos, y al final de la tarde había algunos dedos de manos y pies muy fríos. Todo el mundo fue trasladado de vuelta al barco lo antes posible para tomar una ducha caliente y una bebida caliente.