El oso polar, depredador supremo del Ártico
Como depredadores ápice, los osos polares están en la cima de la cadena alimentaria del Ártico. Sólo los humanos suponen una amenaza para esta enorme y majestuosa especie. Pero basta una mirada para entender por qué tanta gente reserva viajes al Ártico con la esperanza de avistar un oso polar en libertad.
Sin embargo, por increíble que resulte ver a estos animales, su posición en lo alto de la cadena alimentaria del lejano norte nos obliga a tener mucho cuidado cuando nos aventuramos en su territorio. Por eso aplicamos estrictas políticas de seguridad al embarcarnos en nuestros cruceros por el Ártico (de las que hablaremos al final), no sólo por el bien de nuestro personal y los pasajeros, sino también por el de los osos polares.
No obstante, no hay nada como ver a un oso polar en su agreste y hermoso hogar. Si decide unirse a nosotros en un crucero por el Ártico y tiene la suerte de ver un oso polar en persona, aquí tiene algunos datos sobre los osos polares para complementar esa experiencia sobrecogedora.
Foto de Gareth Lewis-Oceanwide Expeditions
Tamaño de los osos polares por sexos
Aunque son la especie de oso más grande, hay una gran diferencia de tamaño entre machos y hembras de oso polar. Los machos pesan entre 350 y 800 kg (770 y 1.750 libras) y las hembras entre 150 y 300 kg (350 y 650 libras). El peso de los osos polares fluctúa a lo largo del año, según la estación. Las hembras de oso polar suelen duplicar su peso entre principios de primavera y finales de verano. Los osos polares se han adaptado bien al Ártico, con una cabeza pequeña para minimizar la pérdida de calor, orejas cortas cubiertas de pelo y garras más poderosas en comparación con otros tipos de osos. También tienen dientes más largos y muelas más afiladas que les ayudan en su dieta rica en carne.
Las presas más comunes del Oso polar
Cuando estás en la cima de la cadena alimentaria, puedes permitirte ser exigente. Pero los osos polares comen casi cualquier cosa que puedan capturar. Sin embargo, su comida preferida son las focas, en concreto las focas oceladas y las focas barbudas. En el hielo marino, comen morsas jóvenes, focas de Groenlandia, focas de casco, belugas y narvales. En tierra, los osos polares capturan renos, bueyes almizcleros, roedores, crías de aves marinas y huevos de aves. Incluso se dan un festín con los cadáveres de ballenas que llegan a la costa. Durante los meses de escasez, los osos polares también prueban alimentos no cárnicos, como bayas, hierba y algas.
Foto de Tom Curfs-Oceanwide Expeditions
Rituales de caza de los osos polares
Los osos polares pueden correr rápidamente para su tamaño, pero no suelen depender de la velocidad para atrapar a sus presas. Eso consume demasiada energía. En su lugar, los osos polares tienden a acercarse sigilosamente a sus presas, utilizando la dirección del viento para evitar ser detectados por el olor. A menudo cazan en los respiraderos de las focas, esperando durante horas a que aparezca una foca y abalanzándose sobre ella cuando sale a la superficie. Estar en la cima de la cadena alimentaria significa cazar con inteligencia, no con dureza.
La vida y la cría de los osos polares
En estado salvaje, los osos polares viven normalmente entre 20 y 30 años. Tanto los machos como las hembras maduran a los cuatro o cinco años. Las hembras suelen parir su primera camada de oseznos cuando alcanzan la madurez, mientras que los machos no suelen empezar a aparearse hasta los ocho o diez años. De abril a mayo, los jóvenes osos polares macho encuentran a las hembras por su olor. Esto suele dar lugar a sangrientas peleas entre machos competidores, tras las cuales los vencedores se aparean con las hembras.
Una vez preñadas, las hembras salen a comer todo lo que pueden. A finales de septiembre, cavan madrigueras en la nieve y entran en una especie de hibernación (no hibernación oficial, ya que los osos polares no hibernan). Unos cuatro o seis meses después, las hembras dan a luz a uno o dos oseznos que permanecen con ella de dos a tres años antes de marcharse. Los oseznos polares sólo pesan medio kilo al nacer, pero crecen rápidamente gracias al alto contenido en grasa de la leche materna.
Foto de Rinie van Meurs-Oceanwide Expeditions
Poblaciones y hábitat de los osos polares
Los osos polares no constituyen una gran población homogénea que recorra el Ártico al unísono. Más bien, grupos de osos polares llamados "stocks" o "poblaciones" se distribuyen por todo el Ártico. Desde la década de 1960, los científicos han llevado a cabo minuciosas investigaciones para conocer mejor estas poblaciones, recopilando información sobre demografía, límites de la población, movimientos, tamaño, reproducción y parámetros de supervivencia. Las investigaciones han descubierto que los osos polares no viven en grandes números y que su capacidad reproductora es baja.
Animales exclusivamente árticos, los osos polares viven en el extremo norte de Canadá, Alaska, Groenlandia, Rusia y el norte de Europa. Visitamos algunos de los hábitats más poblados de osos polares en Svalbard y la Tierra de Francisco José, donde los osos polares tienen vastos territorios de caza llamados "zonas de campeo", que pueden abarcar varios miles de kilómetros cuadrados, superando con creces cualquier otra zona de caza de osos.
Avances tecnológicos en el estudio de los osos polares
Los científicos suelen utilizar satélites para seguir a los osos polares y deducir los movimientos y límites de la población. La tecnología de infrarrojos también es útil para vigilar a los osos polares ocultos bajo la nieve. La tecnología aeronáutica y marina ha permitido a los científicos acceder a poblaciones de osos polares más numerosas que nunca.
Para conocer mejor a los osos polares y su impacto en el cambiante entorno ártico, los científicos han llegado a aislar ADN de osos polares a partir de huellas dejadas en la nieve. Según el WWF, este método es una herramienta inestimable para la biología de la conservación, ya que es una forma menos costosa e invasiva de rastrear el tamaño y la salud de la población de osos polares que los métodos utilizados anteriormente.
Oso polares y cambio climático
Tanto los osos polares que verá en un crucero por Svalbard como sus presas han evolucionado con el tiempo. Ambos dependen del hielo marino para alimentarse, descansar y reproducirse. Por ello, tanto los osos polares como las focas son indicadores clave de los efectos del cambio climático en el medio ambiente ártico. Con el aumento de las temperaturas globales, las poblaciones de osos polares se enfrentan a amenazas que nunca han encontrado en la historia registrada. Aunque todavía no se sabe con certeza qué hará exactamente el cambio climático al oso polar, los estudios indican que tendrá un efecto negativo en sus poblaciones.
Probabilidad de encontrarse con un oso polar
Queremos ver osos polares desde nuestro barco, no cuando estamos en tierra. Por esta razón, nuestros guías examinan minuciosamente todas las vistas de desembarco primero desde el barco, luego desde las zodiacs y después en tierra antes de realizar cualquier desembarco con pasajeros. Nunca desembarcamos en una zona en la que se haya avistado un oso polar, tanto por la seguridad de nuestros huéspedes y compañeros como por la de los osos polares. Para más información sobre el protocolo de seguridad que seguimos en relación con los osos polares, vea nuestro vídeo a continuación.
Crédito de la foto principal: Josh Harrison Photography.