HDS27A23, diario de viaje, Península Antártica-Basecampamento

oy es el día de embarcar en el M/V Hondius, el hermoso buque de 107 metros que nos llevará a explorar la Antártida. Tras visitar Ushuaia, la ciudad más austral del mundo, embarcamos a las 16.00 horas y somos recibidos por el personal y la tripulación, que nos dan una calurosa bienvenida a bordo. Tras registrarnos, nos dirigimos a nuestros camarotes y, a continuación, al salón para tomar té, café y galletas. El Oficial Jefe, Matai, nos da unas instrucciones de seguridad obligatorias, y todos participamos en el simulacro de seguridad en el que se nos muestran nuestros botes salvavidas.

A las 18.30 llega el momento del cóctel de los capitanes para celebrar el comienzo del viaje con una copa de prosecco y deliciosos canapés. El capitán Toni pronuncia un discurso de bienvenida y todos brindamos por un buen viaje. El personal de expedición se presenta; es interesante conocerlos a todos y saber de dónde son. Mientras el barco navega por el Canal de Beagle, llega el momento de nuestra primera comida a bordo en un fantástico buffet. La animada charla de la cena gira en torno al viaje que nos espera y las aventuras que nos aguardan.

Los próximos dos días los pasaremos navegando por el Pasaje de Drake, el lugar de los mares más agitados del mundo, pero todos esperamos un pasaje tranquilo.

¡Nuestro viaje ha comenzado oficialmente!

Tras nuestra primera noche a bordo del Hondius, nos despertamos con la llamada de nuestro Jefe de Expedición, Marcel. ¡Nos espera un día ajetreado!

Después del desayuno, que nos sorprende con una variedad de deliciosos manjares, comenzamos con nuestra primera sesión informativa. A las 09:15 Marcel nos da toda la información necesaria sobre las operaciones en Zodiac y las directrices de la IAATO, para que todo funcione sin problemas, y todos estemos seguros durante nuestro viaje al continente blanco, incluyendo la vida silvestre y el medio ambiente.

Apenas dos horas después llega el momento de nuestra primera sesión informativa sobre actividades. Nos reunimos con los alpinistas David, Owain, Massimo y Gianni en el salón y nos cuentan todo sobre su querida actividad en la Antártida y lo que se necesita para unirse a ellos. Nos dan muy buenos consejos sobre qué nivel de montañismo elegir y qué equipo llevar o mejor no llevar.

Hablando de equipo... es hora de recibir nuestras Muckboots. Así que nos llaman por cubiertas a las puertas del casco en la cubierta 3 y nos piden amablemente que traigamos dos pares de calcetines para que las botas se ajusten perfectamente. El equipo de Expedición nos espera y nos ayuda a encontrar el par de botas perfecto para los próximos 6 días de actividades.

Una vez que todo el mundo ha encontrado su par de botas, llega la hora de comer. De nuevo, un delicioso buffet nos espera en el comedor.

A las 14:00 el programa educativo continúa con la sesión informativa sobre el camping. El guía de acampada Saskia y Koen nos explican todo sobre su actividad favorita y nos sentimos emocionados y bien preparados para la aventura de pasar una noche al aire libre y experimentar la noche antártica.

La siguiente sesión informativa tiene lugar una hora y media más tarde y es la sesión informativa de Kayak. Nos hacemos a la idea de que será un viaje muy activo y ajetreado Adam y Matthew, nuestros guías de kayak, nos explican cómo funcionarán las operaciones de kayak. Otra ola de emoción nos invade.

A las 17:00 es hora de la última sesión informativa del día. Julia y Dorette, las guías de fotografía, nos dan un briefing y una idea sobre la fotografía y la videografía que resultarán ser los mejores recuerdos de este viaje.

A las 18:15 nos reunimos todos en el salón para nuestro primer Recap diario, donde Marcel y otros miembros del equipo de Expedición nos dan una breve e interesante información sobre lo que hemos visto y experimentado este día y lo que tenemos previsto hacer al día siguiente.

Después de este día tan ocupado e informativo, todos estamos felices y emocionados por ver y experimentar la Antártida y todas las actividades que estamos planeando hacer. Disfrutamos de una deliciosa cena proporcionada y servida por el excelente equipo del hotel y después nos sentamos en el salón a charlar y compartir una copa y algunas historias con nuestros nuevos compañeros de viaje. ¡Qué gran primer día en el mar!

¡Este día será un día ajetreado!

Justo después del desayuno empieza la inscripción para las actividades en la sala de conferencias: empezamos con montañismo, luego kayak y después acampada. La emoción es grande y, a pesar de todas las sesiones informativas de ayer, todavía tenemos muchas preguntas... Estamos deseando llegar a la Antártida y adentrarnos en la naturaleza.

Poco después, Simon nos da una charla sobre las aves que podremos ver y nos da las claves para identificarlas y distinguirlas. Y podemos empezar justo después de la conferencia, ya que hay albatros siguiendo al barco.

Un estupendo almuerzo nos da un respiro y tiempo para reponer fuerzas. El comienzo de la tarde lo dedicaremos a la "bioseguridad". Esto significa que todas nuestras capas exteriores, botas y bolsas deben ser inspeccionadas y limpiadas para evitar la introducción de cualquier tipo de semillas o vegetación en la Antártida. Cepillamos las botas, aspiramos los bolsillos y la profundidad de nuestras mochilas y bolsas de fotos y pasamos clips por todos nuestros velcros para sacar hasta la última fibra que encontramos. Nos hace ver la cantidad de "cosas" que en realidad llevamos de un sitio a otro y esparcimos y que, tal vez, deberíamos hacer esto también en casa, o al menos más a menudo. Una vez que todo el mundo ha terminado, hay una recompensa en el salón: ¡cucuruchos de helado para todos! Es una idea estupenda.

Durante el resto de la tarde, Pelin da una conferencia y nos presenta la Antártida bajo diferentes aspectos: incluso los más preparados de entre nosotros aprenden más sobre el séptimo continente.

Al salir de la conferencia, oímos un anuncio: podremos ver tierra a las 10-11 en punto. Muchos salimos a proa, otros suben al puente. Hay sobre todo niebla sobre el agua y algunos se preguntan dónde está la tierra. Y la sorpresa es grande cuando los guías nos dicen que levantemos la vista y miremos por encima de la niebla y las nubes... podemos distinguir cimas de montañas nevadas. Se trata de la isla Smith, la más meridional de las Shetland del Sur, y sus montañas superan los 2.000 metros de altura. Qué vista tan hermosa.

Durante la recapitulación diaria, nos enteramos de los planes para mañana y luego nos agasajan de nuevo con una estupenda cena. Y después de la cena, hay algo más para los que nos interesa la fotografía: Julia imparte un taller sobre aspectos técnicos de la fotografía en la sala de conferencias. Y los kayakistas también se preparan para el día siguiente.

Ha sido un día de preparación bien aprovechado.

Por fin llega el día que esperábamos con impaciencia. Estamos en la Antártida, listos para nuestro primer día de exploración del continente blanco. Después de un delicioso desayuno, nos reunimos en la cubierta para comenzar nuestra aventura antártica. Un día antártico muy tranquilo, sin viento y con nubes altas nos da la bienvenida. Nuestro primer desembarco es en la Isla Danco ubicada en medio del Canal Errera, uno de los canales más pintorescos de la Península Antártica. La isla Danco debe su nombre a Emile Danco, geofísico belga que fue uno de los miembros científicos de la Expedición Antártica Belga que cartografió la zona en 1898. Nada más pisar tierra, nos encontramos con nuestra primera especie de pingüino. Una colonia de Pingüinos juanitos (Pygoscelis Papua), la tercera más grande de todas las especies de pingüinos del mundo, nos recibe con una calurosa bienvenida. Tras observar a los Pingüinos juanitos en su hábitat natural, continuamos hacia el mirador alto de la isla donde nos espera un impresionante paisaje antártico: glaciares, impresionantes picos montañosos e icebergs gigantes. También avistamos nuestra primera Foca leopardo (Hydrurga Leptonyx) durante el crucero en zodiac por la zona. Algunos tenemos la gran suerte de ver focas leopardo buceando bajo la zodiac.

Otra aventura nos espera hacia el final de nuestro primer desembarco. Se trata de una aventura de locos, a la que sólo los más valientes pueden aventurarse: ¡La zambullida polar!

¡Una diversión sin precedentes! Quitarnos la ropa de abrigo, correr hacia las gélidas (+3C°) aguas del Océano Antártico... Es aún más divertido volver a subir a la zodiac para regresar al barco después de este baño tan frío. Pero la ducha caliente y el delicioso almuerzo buffet de vuelta al barco nos hacen entrar en calor de nuevo.

Por la tarde nos reposicionamos cerca de la Bahía Paraíso para hacer un crucero en zodiac con nuestro Equipo de Expedición en la Cala Skontorp. Es un lugar impresionante con icebergs esculturales y escarpados picos montañosos Es una tarde muy tranquila con una alta cobertura de nubes que hace que el paisaje se vea aún más fantástico. Tenemos una suerte increíble con los avistamientos de fauna. Nuestro crucero comienza con el avistamiento de una Foca leopardos (Hydrurga Leptonyx) tumbada sobre un iceberg. Continuamos hacia la Estación Brown, una de las estaciones de investigación científica de la Península Antártica gestionada por Argentina. Vemos muchos Cormoranes antárticos anidando cerca de la estación. De repente, varias Yubartas (Megaptera Novaeangliae) rodean nuestras zodiacs. Apagamos los motores y simplemente nos dejamos llevar y disfrutamos del increíble regalo que nos brinda la Antártida.

Tras dos horas maravillosas en la Cala Skortorp, terminamos nuestro crucero a regañadientes y regresamos al buque. Todos sonríen y reconocen el increíble día que hemos pasado.

Esta mañana, aproximadamente a las 05.30, entramos en uno de los canales más bellos de la península, el Canal Lemaire. Este canal está considerado uno de los pasos más fotogénicos de la Antártida, también conocido como la "Brecha Kodak". Las condiciones son tranquilas, con una salpicadura de hielo y icebergs salpicados. Muchos de nosotros estábamos en la proa, fotografiando las imponentes montañas, empapándonos de este inmenso paisaje. Tras una hora de navegación hacia el sur, llegamos a la isla de Petermann, al otro lado del canal de Lemaire. Este es nuestro lugar de desembarco para la mañana, hogar de Pingüinos juanitos, Pingüinos de Adelia y cormoranes de ojos azules anidando.

Al dividir el desembarco y el crucero, la mitad de nosotros fuimos primero a la orilla a estirar las piernas, mientras que muchos nos dirigimos directamente a la colonia de Adelia, ya que era nuestra primera oportunidad de ver polluelos de Adelia Y no nos decepcionó Durante los cruceros, muchos de nosotros disfrutamos de más encuentros con Yubartas, ¡incluso una que se alimentaba con redes de burbujas cerca de la zodiac! Esta es una técnica de alimentación altamente sincronizada que sólo las ballenas jorobadas han demostrado. A mediodía, todos estaban de vuelta a bordo del Hondius, y comenzamos nuestro corto tránsito hacia el noroeste hasta la isla Pleneau.

Esta tarde soltamos todas las zodiacs y comenzamos nuestro crucero en zodiac con todo el barco alrededor del "cementerio de icebergs" y la isla Pleneau. Esta zona sigue siendo uno de los lugares favoritos para navegar de muchos miembros del equipo de expedición, ¡y esta tarde nos hemos sentido absolutamente mimados! Entre icebergs de todas las formas y tamaños, redondeados, puntiagudos, algunos que parecían un dragón, había un montón de pingüinos marineros y pingüinos sobre hielo, ¡lo que siempre es un punto culminante! Sin embargo, gracias a AEL Chloe y Sasha se tropezaron con un témpano de hielo donde descansaban más de 50 focas Entre ellas, ¡30 Focas leopardos! Se trata de un descubrimiento asombroso, ya que las focas leopardos son animales solitarios, por lo que encontrar tantas en el mismo témpano de hielo fue realmente especial Entre ellas también había Focas cangrejeras y Focas de Weddelles. Otro día increíble con una fauna excepcional

Esta noche tuvimos la recapitulación normal, seguida de una deliciosa cena buffet. Nos pusimos en marcha de nuevo, transitando de nuevo a través del Canal Lemaire y hacia Punta Damoy para nuestra primera noche de acampada. A las 21.00, llegamos a Damo Point y teníamos a 60 ansiosos campistas listos y esperando a las puertas de la concha. Grupo a grupo, fueron dejados en tierra para comenzar su experiencia única de dormir bajo las estrellas, sobre la nieve, ¡en la Antártida!

La mañana nos recibe con un cielo gris plomizo y una nube que se cierne sobre la isla de Cuverville, el lugar de nuestra actividad matutina. El equipo de expedición pone las zodiacs en el agua y da un paseo de exploración mientras nosotros desayunamos en el restaurante.

Nuestro grupo de montañeros es el primero en llegar a la zona de embarque de las zodiacs. Los guías de montañismo les ayudan a ponerse todo el equipo de montañismo necesario y después de eso y antes que cualquier otro pasajero abandonan el barco y son trasladados a su actividad de montañismo de la mañana.

Los demás esperamos a que nos llamen y, en cuanto lo hacen, nos dirigimos a la puerta del casco. Una parte de nosotros va al desembarcadero de la isla Cuverville para ver la mayor colonia de Pingüinos juanitos de la península Antártica y otra parte hace un crucero en Zodiac. Al cabo de hora y media nos intercambiamos: los que estaban en tierra se van de crucero entre los icebergs y los demás dejan las zodiacs para desembarcar y dar un paseo.

A mediodía estamos de vuelta a bordo. Hondius levanta el ancla y zarpamos hacia el destino de nuestra actividad vespertina. Mientras tanto, almorzamos en el restaurante.

Son las 2 de la tarde y ya estamos anclados en el puerto de Orne, una gran cala con enormes icebergs, hielo en salmuera y mucha vida salvaje. En el cabo podemos ver Cormoranes antárticos, Pingüinos juanitos y Pingüinos barbijos. En el hielo vemos un par de Focas cangrejeras, y 3 o 4 Focas peleteras muy cerca del lugar de desembarco.

Son las 3 de la tarde. Los montañeros asaltan el pico más cercano, los kayakistas reman en dirección a alguna parte, los que están en tierra suben por un sendero en zigzag en la nieve hasta la cresta con raquetas y la gente en Zodiacs explora la cala intentando hacer fotos de una Yubarta que sale a la superficie de vez en cuando junto a nuestro barco anclado.

En algún momento la gente en tierra y los cruceros en Zodiac se intercambian y la actividad continúa. En la cresta a la que todos suben hay una colonia de Pingüinos barbijos y muchos líquenes en las rocas. Además la vista desde arriba es simplemente alucinante.

A las 18:00 estamos todos de vuelta a bordo. A continuación, recapitulación y cena.

Hoy nos toca madrugar a algunos. En el segundo día de acampada, algunos valientes compañeros de viaje son recogidos al amanecer para dirigirnos a la punta Damoy, una impresionante zona costera en el lado occidental de la isla Wiencke, en el canal Neumayer. Nuestros guías de expedición nos dan la bienvenida en tierra y nos explican que la zona alberga una próspera población de pingüinos juanitos. Estamos muy emocionados por observarlos de cerca y resulta que hoy tenemos suerte extra porque tres Focas de Weddell están descansando cerca de nuestro sendero sobre el lugar de desembarco. La suave pendiente de las colinas de punta Damoy nos lleva a unas vistas impresionantes de los glaciares, icebergs y las montañas circundantes de las islas Anvers y Wiencke. A pesar del fuerte viento, tenemos la suerte de ver a algunos compañeros de viaje haciendo alpinismo en el pico Jabet.

Postales ¡Ahoi! Esta tarde estamos muy emocionados por visitar la oficina de correos de los pingüinos en Port Lockroy y ver de cerca los huesos de ballena en Jougla Point. El desembarco de esta tarde se divide entre estos dos puntos, ya que el número máximo de personas permitido a la vez en Port Lockroy es muy estricto.

La estación de Port Lockroy se encuentra en la isla de Goundier y sirve de museo y oficina de correos. Es asombroso contemplar las impresionantes vistas de los glaciares circundantes y los pingüinos jugando en la orilla.

Entre 1911 y 1931 Port Lockroy se utilizó como estación ballenera comercial debido a su cómodo puerto natural y a su ventajosa ubicación rodeada de escorrentías de glaciares. Justo detrás de la zona de entrada podemos contemplar restos de estos tiempos oscuros en forma de un esqueleto de ballena que yace en tierra. Tras el estallido de la Segunda Guerra Mundial, las fuerzas británicas establecieron varias bases militares secretas en la Antártida y Puerto Lockroy se transformó en la llamada Base A. Una vez finalizada la guerra, Puerto Lockroy siguió prestando servicio como estación de investigación para el British Antarctic Survey y estuvo continuamente ocupado hasta 1962. En 1996 se restauró y abrió como museo y oficina de correos, mostrando la historia y la vida cotidiana de los primeros exploradores antárticos. En la actualidad, Port Lockroy cuenta como lugar histórico y monumento en virtud del Tratado Antártico y, aunque ya no contribuye a la investigación científica, permanece abierta en la Antártida durante el verano, conocida como la estación de correos más austral del mundo.

Muchos de nosotros aprovechamos esta gran oportunidad para enviar una postal o incluso una carta desde el lugar más recóndito de la Tierra y hacernos con algún recuerdo especial que llevarnos a casa.

Paralelamente a nuestra visita a Port Lockroy intentamos visitar Jougla Point, una hermosa zona costera con imponentes acantilados y aguas cristalinas. Desgraciadamente, el tiempo y sobre todo el viento son bastante complicados ese día, por lo que el equipo de expedición decide cancelar la excursión a Jougla Point. ¡Mejor ahorrar que lamentar!

Cuando el sol empieza a ponerse, regresamos al barco, exhaustos pero agradecidos por un día tan maravilloso en Puerto Lockroy, viendo de cerca a los pingüinos juanitos y enviando nuestras postales de camino.

Son exactamente las 4:30 de la madrugada y estamos recogiendo a los valientes campistas que decidieron pasar la noche en Paradise Harbor, justo enfrente de Brown Station. Pasaron la noche rodeados de increíbles paisajes glaciares y una mezcla de sonidos relajantes, como los soplidos de las Yubartas, las vocalizaciones de las Focas de Weddelles y los retumbos de los glaciares. Cuando todo el mundo esté a salvo a bordo, navegaremos de nuevo por el estrecho de Gerlache, para girar rápidamente a estribor y adentrarnos en la espectacular bahía de Andvord. Desde arriba, la bahía de Andvord se asemeja a la forma de una bota y suele estar llena de icebergs, trozos de bergy, gruñidos y salpicaduras de hielo que se desprenden de los glaciares circundantes. Tras esta complicada navegación, finalmente llegamos a una pequeña ensenada llamada Neko Harbor, donde tendrá lugar nuestro desembarco matutino. Tras evaluar detenidamente las condiciones meteorológicas, el jefe de expedición y el capitán deciden que continuaremos con las actividades de desembarco programadas para la mañana, pero no con el crucero en zodiac, ya que se considera que la velocidad del viento es demasiado alta para realizar esta operación con seguridad. La mitad del barco inició el desembarco a las 08:30 AM, mientras el resto disfrutaba de una Conferencia a bordo con Marcos, quien habló sobre los orígenes, presente y características de la Antártida desde la perspectiva de un Científico de la Tierra. Los montañeros también están fuera, disfrutando de una caminata más larga por la montaña por encima de la colonia de pingüinos. El puerto de Neko es un desembarco continental especialmente pintoresco, rodeado de glaciares muy activos y una concurrida colonia de Pingüinos juanitos.

Una vez finalizado el desembarco, salimos de la bahía de Andvord y volvemos a las aguas del estrecho de Gerlache, adentrándonos en el llamado estrecho del León. Se trata de un pequeño canal que se forma entre la isla de Anvers y la isla del León, conocido por sus espectaculares paisajes de altas y glaciares montañas, y potenciales encuentros oportunistas con cetáceos y focas. La actividad prevista es un crucero en zodiac, y conseguimos salir del barco, aunque en condiciones de mucho viento y oleaje. Por fin podemos vislumbrar una "Experiencia Antártica Real", con una muestra de lo que a veces puede ser la Antártida. Nos da un poco de viento en la cara, y un par de salpicaduras sobre nuestras capas impermeables antes de volver a la comodidad de nuestro hermoso buque

volver a la comodidad de nuestro hermoso buque, recordando esta gran experiencia. También observamos cómo el Equipo de Expedición se las arregló para volver a subir todas las zodiacs a bordo, una hazaña digna de ver.

Seguimos navegando ahora hacia el norte a través del Estrecho de Gerlache, y disfrutamos de un poco de educación y entretenimiento de calidad a bordo, a cargo del Equipo de Expedición. En primer lugar, Chloe nos deleita con una conferencia sobre el plancton (¡tan interesante!) y, por último, nuestro resumen diario (repleto de información) y la cena.

Nuestro último desembarco de este viaje fue en Punta Portal. Al despertarnos con un poco de niebla, el equipo completó otro desembarco dividido. La primera mitad se descargó en los salientes rocosos justo al lado de los restos de la base argentina, donde sólo quedaban pilares de hormigón para observar, pero también había un lobo marino para saludarnos.

La oportunidad de estirar las piernas para el último equipo fue recibida también con un aterrizaje continental final y la oportunidad de hacerse un selfie con la bandera de la Antártida. El tiempo también

el tiempo también está mejorando, con vistas cada vez más amplias de icebergs lejanos y mucha nieve fresca. Es la primera vez que nos encontramos con algo así durante el viaje. Las focas se arrastraban sobre la nieve fresca y se dirigían a un lugar tranquilo.

Mientras tanto, la otra mitad está haciendo su último crucero en zodiac, unas 6 zodiacs están en el agua y explorando las distintas bahías, pero también las jorobadas están por allí, con algunos equipos de zodiacs acercándose mucho, pero la experiencia más increíble estaba a punto de llegar para 2 equipos de zodiacs.

Marcos y Pelin estaban buscando jorobadas y con los motores apagados se llevaron una gran sorpresa al ver de cerca no jorobadas sino Orcas.

Tres de estos magníficos animales se acercaron a los barcos saliendo a la superficie y zambulléndose bajo las zodiacs, lo que fue un momento culminante del viaje, no sólo para los invitados sino también para los guías.

Lamentablemente, tuvo que terminar cuando las zodiacs fueron devueltas al gancho y los huéspedes de nuevo a bordo del Hondius, aunque con las Orcas cerca del Hondius los ojos ansiosos estaban en la cubierta y, efectivamente, fueron vistos por la proa, en un equipo de unos 6-8. Lo que parecía una caza de Orcas, fue una cacería de Orcas. Lo que parecía ser una cacería con una jorobada fue más bien un encuentro juguetón y mientras continuábamos, un par de jorobadas rompiendo a estribor nos ofrecieron otro espectáculo digno de contemplar.

Como todas las cosas, finalmente tienen que llegar a su fin y con el mal tiempo previsto para el Pasaje de Drake se decidió abandonar las aguas antárticas antes de tiempo y comenzar a dirigirse hacia el Norte, hacia Ushuaia. Antes de que aumentara el oleaje y el barco empezara a rodar, llamamos a los camarotes piso por piso para que devolvieran sus botas de mugre en la "fiesta de las botas" y Misha dirigió un taller de edición fotográfica por la tarde antes de la recapitulación.

Después de algunos fantásticos avistamientos de vida salvaje en el último día en la Antártida, la promesa de una "sacudida de Drake" en el camino de regreso a Ushuaia se apoderó claramente de las mentes de algunos pasajeros, pero en general todos a bordo se tomaron el potencial mal tiempo con calma.

El día amaneció nublado y con un mar moderado, con un desayuno tardío y más relajado que fue acogido calurosamente por la mayoría de la gente, sólo un pequeño porcentaje de los que empezaban a sentir los efectos del accidentado Paso de Drake. Mientras el personal de la expedición limpiaba y recogía los últimos bártulos, se lanzó el concurso de fotografía del viaje en la biblioteca, con una gran variedad de impresionantes fotografías presentadas en las tres categorías: Vida salvaje, Paisaje y Comedia.

Esto fue seguido por otro par de excelentes conferencias de Sacha sobre su viaje a la Antártida y Julia en relación con la historia médica de la Antártida, así como un documental de la Antártida muy concurrido aderezado con palomitas de maíz a pesar de las condiciones del mar empeorando gradualmente, con los rumores de un mapa lleno de rojos y morados entre nosotros y Ushuaia. Sin embargo, la salida ligeramente temprana de la Antártida el día anterior permitió al barco hacer algunos pequeños ajustes de rumbo a lo largo del día para tratar de mitigar las condiciones evitando lo peor del tiempo hacia el norte.

Los intrépidos que desafiaron las cubiertas exteriores o el puente (o tal vez sólo miraron por las ventanas) lograron registrar una pequeña selección de aves marinas durante el día, incluyendo un solo Albatros errante inmaduro que pasó por el puente a media tarde, Petrel suaves, Paíño ventrinegro, Paíño de Wilson, Pardela negra, Albatros de ceja negra y Petreles gigantes tanto del norte como del sur.

Al final, sin embargo, logramos evitar lo peor del tiempo y el mar, aunque un poco agitado, se mantuvo en general benigno y con el estridente sistema de votación que revelaba los ganadores del concurso de fotografía resonando en nuestros oídos, un relajado primer día de mar llegó a un alegre final.

Aquí estamos, nuestro último día en el Paso de Drake. Todo el mundo fue advertido por el tiempo 'rosa/morado' pero el oleaje no es demasiado malo para la mayoría de nosotros. Aunque el mar está agitado, la mayoría de la gente está en el salón, donde Fiona da una conferencia sobre la contaminación por plásticos y Saskia otra sobre la expedición Nordenskjold. Por la tarde, Mischa nos informa sobre "los sonidos de las profundidades".

En comparación con otros días, en el salón hay bastante bullicio. La mayoría de la gente prefiere tomarse su tiempo para digerir todos los bellos momentos vividos los últimos 10 días. Esta noche a las 18:15h. despediremos este gran viaje del Basecamp durante el cocktail del Capitán.

Y después de nuestra última gran cena, disfrutaremos de una presentación de diapositivas recopiladas por Mischa con fotos suyas y de otros guías, y vídeos de Dorette. Después de eso, es hora de hacer las maletas para estar listos para una salida temprana mañana por la mañana.

Un último despertar. Nuestras maletas están hechas cuando bajamos a desayunar por última vez y nos disponemos a desembarcar de nuestro querido Hondius que nos ha llevado a uno de los lugares más bellos de la tierra. Los últimos 11 días nos han llevado en un viaje extraordinario por el famoso Pasaje de Drake hasta la Península Antártica. Nos ha dado una idea de la vida en estos lugares remotos y a veces inhóspitos. Nos hemos encontrado con una fauna increíble, hemos hecho nuevos amigos y hemos aprendido y vivido muchas cosas juntos. Todos nos llevaremos recuerdos diferentes de nuestro crucero, pero esos recuerdos nos acompañarán el resto de nuestras vidas.

Distancia total recorrida en nuestro viaje 1688 millas náuticas
Punto más alejado al sur: 29/12/2022 65°10.9'S / 064°08.0'O