Fecha: | 20.08.2017 |
Posición: | 78°14,4' N / 015°37,3' E |
Viento: | E-3 |
Clima: | parcialmente nublado |
Temperatura del Aire: | +2 |
Algunos acabábamos de llegar al aeropuerto de Longyearbyen en este domingo soñoliento. Otros ya habían tenido unas horas para explorar la pequeña capital de Spitsbergen, visitando el museo y la iglesia. A las 16.00 pudimos por fin embarcar en el M/V Plancius. Christian, nuestro jefe de expedición, nos recibió en el muelle y dimos los primeros pasos por la pasarela hasta el barco. Una vez a bordo, nos dio la bienvenida el director del hotel, Sebastian. Y con la ayuda de la tripulación del hotel nos instalamos en nuestros camarotes; ¡nuestro equipaje ya estaba allí! Tuvimos unos minutos para pasear y familiarizarnos con el interior del barco, que será nuestro hogar durante los próximos nueve días. Pronto nos reunimos en la sala de observación para recibir información sobre la seguridad a bordo. La sesión informativa corrió a cargo del primer oficial Artur, que nos habló de la seguridad a bordo y de cómo prepararnos para lo peor. Se hizo un simulacro de alarma general (siete pitadas cortas seguidas de una larga) y todos nos pusimos los chalecos salvavidas naranjas SOLAS y nos reunimos en la sala guiados por la tripulación y el personal. Tras pasar lista para asegurarnos de que todo el mundo estaba presente, nos dirigimos a los botes salvavidas con la esperanza de no tener que volver a utilizarlos. Durante este tiempo, el Plancius salió del muelle y empezó a navegar hacia Adventfjorden. Tras una breve pausa para disfrutar de esta navegación panorámica, Christian nos invitó a otra sesión informativa sobre la vida a bordo. Los pasajeros somos un grupo muy multicultural e internacional. Todo el material de orientación se da de forma bilingüe en alemán e inglés. Sebastian nos presentó los interiores del barco, las operaciones del hotel y el edicto del comedor y Christian presentó al equipo de expedición. El capitán Evgeny se unió a nosotros en el salón para un brindis de bienvenida con vino espumoso o zumo antes de que nos dirigiéramos al comedor para nuestra primera deliciosa cena preparada por el Jefe de Cocina Ralf y su personal. Después de la cena, el personal nos llamó para que nos pusiéramos las botas de goma que utilizaremos al desembarcar de las zodiacs durante este viaje. La mayoría de nosotros estábamos ansiosos por salir a cubierta para disfrutar de la luz ártica y de las vistas de Fulmar boreales, Kittiwakes y algún soplo de ballena en la distancia. Un emocionante primer día llegó a su fin, el comienzo de muchas más aventuras por venir en la semana siguiente.